sábado, 6 de noviembre de 2010

El sabor añejo de la FA Cup

El menú de ayer no parecía tan atractivo como el de otros viernes que hemos vivido esta temporada. Tan sólo dos partidos a comienzos de la noche y un Estudiantes-Lanús de madrugada. Decidí ver el Schalke-Sankt Pauli y grabar el otro choque de la noche, un Rochdale-FC United of Manchester de la FA Cup. Parecía uno de esos partidos que después de grabarlos y enterarte del resultado a favor del equipo de mayor categoría no ves nunca y borras inmediatamente del disco duro para no ocupar demasiada memoria virtual. Pero con el juego de la Bundesliga prácticamente definido y después de cambiar el canal, me encontré un partido disputado, con un equipo de la séptima división del fútbol inglés dominando a otro de tercera que, además, venía de eliminar al Birmingham en la Carling.

No pretendo hacer una crónica del partido, -aquí se puede encontrar una y aquí un videoresumen-, este texto únicamente pretende agradecer a quien corresponda el que la FA Cup siga siendo una de las competiciones más apasionantes en el fútbol. ¿Qué otro torneo no tiene derecho de admisión? ¡Si en España muchos equipos de Segunda B no pueden participar en la Copa del Rey!, ¿Qué otro torneo emite en directo un partido entre un equipo de media tabla de la tercera división y otro amateur del séptimo peldaño de su fútbol? Algo impensable en cualquier otro rincón del globo -bueno, probablemente lo podríamos ver en Francia, pero es que ha copiado el sistema inglés-. Pero Inglaterra y la FA Cup son diferentes: es la competición de clubes más antigua del mundo, el campeonato copero con más prestigio, que incluso es capaz de competir en importancia con más de una liga. Y por esos motivos no importa el nivel de los contendientes, la FA Cup asegura diversión, espectáculo, pasión y aficiones e historias como la del FC United of Manchester.

Creado en 2005 por un grupo de aficionados del Manchester United cansados de que el fútbol se convierta en un juego para millonarios que no tienen otro lugar donde inventir sus fortunas, el FCUM, como es conocido popularmente, comenzó su andadura en la North West Counties League Division 2 -segunda división de la décima categoría inglesa-, logrando sendos ascensos en las tres siguientes temporadas. Como es obvio, un equipo formado por panaderos o conductores de autobuses no tiene como objetivo hacer sombra al gigante de Manchester, sino demostrar que el fútbol sigue perteneciendo a los aficionados, como manifiestan con un lema que aparece en su página web -que por cierto, tiene más detalles que muchas otras de primera división en España-: "Hacemos amigos, no millonarios". Una verdadera declaración de intenciones. En la actualidad tienen en mente un proyecto para construir su nuevo estadio, Ten Acres Lane, ya que disputan sus partidos como locales en Gigg Lane, propiedad del Bury. La operación tendrá un precio que ronda los cuatro millones de libras, que serán pagados en su totalidad gracias a los donativos y ayudas de socios y aficionados, que ya alcanzan las trescientas mil libras. Para continuar con lo añejo, con ese toque bello y romántico, Ten Acres Lane será edificado en unos terreno de Newton Heath, lugar donde nació el Manchester United. Ver algo así sólo es posible en la FA Cup, donde lo añejo tiene más trascendencia que el merchandising.

No hay comentarios:

Publicar un comentario