domingo, 17 de octubre de 2010

La final de la otra Champions

A la sombra de su hermana mayor e, incluso, de su vecina asiática, alejada de los grandes focos, con una realidad desconocida para muchos, la CAF Champions League llega a su punto final. Su situación es un fiel reflejo de lo que es en la actualidad el continente africano en el mundo del fútbol: un completo y exótico desconocido al que solo se presta atención en las citas importantes. Historias curiosas, personajes anónimos que buscan escribir su nombre con letras doradas, estrellas continentales venerados como si de héroes se trataran, estadios con capacidad para más de 70.000 personas y auténticos campos de patatas, riqueza extrema y la más absoluta pobreza en una misma competición. Esa es la verdadera esencia de este deporte y que, por desgracia, dejamos de lado. Mientras nosotros estamos ocupados buscando pelusas en nuestros propios ombligos, allí se vive algo diferente, tanto que incluso parece que practican un juego distinto. Nadie se pelea por sus derechos televisivos y ni siquiera se conoce cuantos equios participarán la próxima temporada, pero sus sueños siguen intactos una vez empieza a rodar la pelota, normalmente entre los meses de febrero y marzo -eso tampoco está fijado-. Por si hacían falta más alicientes, la final enfrentará a dos clásicos mdoernos del continente que entre ambos suman cuatro campeonatos y seis finales alcanzadas. Son el Espérance Sportive de Tunis, el mejor equipo de Túnez y el Tout Puissant Mazembe, vigente campeón del torneo. 

Espérance Sportive de Tunis (Túnez): Nadie es capaz de hacerle sombra en la competición local y desde la temporada 1997-1998 ha logrado diez de las trece ligas de Túnez disputadas -siete de ellas de manera consecutiva, desde dicha campaña hasta 2004-. Actualmente viven su mejor momento histórico, ya que, a pesar de ser el habitual dominador local, hasta el momento nunca habían firmado grandes hitos a nivel continental. Tan sólo en los años 90 fueron capaces de revertir esa situación adjudicándose los cuatro títulos más prestigiosos de África: la CAF Champions League -1994-, la Supercopa de la CAF -1995-, la Copa CAF -1996- y la CAF Confederations Cup -1998-. Y hoy, cuando nadie lo esperaba, cuando se enfrentaban al mejor equipo de África, al equipo que únicamente en su país, Egipto, cuenta con más de cincuenta millones de seguidores, han vuelto a hacer historia. Si, dejar fuera al Al-Ahly en una semifinal de la CAF Champions League es hacer historia. ¿Por qué?. Porque el Al-Ahly ha ganado la máxima competición africana a nivel de equipos en seis ocasiones. Porque en su palmarés hay nada más y nada menos que treinta y cinco ligas egipcias, probablemente las más competida del continente negro. Y porque su nómina de jugadores es envidiada en todo el continenta ya que cuentan con nombres como Mohamed Abou-Treika, que hace dos temporadas finalizó segundo en la votación del 'African Footballer of the year' por detrás de Adebayor, con Ahmed Hassan, el extremo reconvertido a mediocentro con el paso de los años y uno de los jugadores con más internacionalidades en la historia -175-, con Ahmed Fathy, o con el hombre de la copa del 2007 que enfrentó al Al-Ahly con el Zamalek uno de los mejores derbis de El Cairo que se recuerdan, Osama Hosny. Hoy los Michael Eneramo, Oussama Darragi, Medji Traoui y Harrison Afful entre otros han conseguido su merecido billete para la final desquiciando al conjunto más poderoso de África.

Tout Puissant Mazembe (República Democrática del Congo): Creado por un grupo de monjes benedictinos en una de las muchas intentonas de cristianizar el continente africano, el TP Mazembre se convirtió en una referencia en el fútbol de dicho continente -primer equipo en lograr dos CAF Champions League consecutivas- y en un verdadero sello de referencia para el África subsahariana. Además, el por aquel entonces denominado Mazembre Lubumbashi, formaba el esqueleto de la selección de Zaire que hizo historia en el Mundial de Alemania 74. Incluso Ilunga Mwepu, recordado por todos como el jugador que pateó la pelota en una falta a favor de Brasil en lo que parecía una especie de enagenación transitoria, formaba parte de la plantilla. En la actualidad, el conjunto congoleño vuelve a reverdecer viejos laureles tras conseguir la última Champions League africana después de pasar prácticamente cuarenta años paseando por un desierto como si se tratase de un éxodo a nivel continental. Hace poco menos de un año se les pudo ver en el Mundial de Clubes de los Emiratos Árabes donde cayeron ante el mejor equipo de Asia, el Pohang Steelers en un partido disputado y donde dejaron imagen más que positiva. Por desgracia, en la final frente al Al-Ahly no podrán contar con el que es su mejor hombre, Tresor Mputu Mabi, comparado en sus inicios con Samuel Eto'o y que fue sancionado por la FIFA durante un año el pasado mes de agosto tras unos altercados en la CECAFA Club Cup, competición afiliada a la federación internacional y que enfrenta a los mejores equipos del este y del centro de África. Por lo tanto, tendrán que cimentar su juego en futbolistas como Alain Dioko Kaluyituka, el héroe de la semifinal ante el Jeunesse Sportive de Kabylie argelino, Given Singuluma, internacional con la vecina República de Zambia o en una de las sensaciones africanas del momento, Emmanuel Mbola. Con tan sólo 17 años ha sido internacional, también con Zambia, en 21 ocasiones y su nombre ya ha sido asociado a equipos como el Chelsea o el Arsenal.

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