Mientras daba mi habitual paseo matutino por las webs futbolísticas inglesas, he dado con un interesante artículo que baraja algunas de las posibilidades que tiene Fabio Capello para dar ese tan esperado relevo generacional que está llegando con cuentagotas. El artículo habla sobre diez de los 'best young talent in England' y se pide que, al menos alguno de ellos, sea incluido en la lista que el italiano dará en el próximo mes de noviembre, cuando Inglaterra se enfrente a Francia en un amistoso en el estadio de Wembley.
Los nombres que da el artículo son: Jack Wilshere y Kieran Gibbs -Arsenal-, Phil Jones -Blackburn-, Daniel Sturridge -Chelsea-, Andy Carroll -Newcastle-, Tom Huddlestone -Tottenham-, Fabrice Muamba -Bolton-, Micah Richards -Manchester City-, Chris Smalling y Tom Cleverley -Manchester United. Es decir, cuatro defensas, cuatro centrocampistas y dos delanteros. La lista es interesante, estimulante. Mucho. Y deja claro que Inglaterra tiene una importante base de jóvenes talentos deseosos de dar el importante salto a la máxima categoría. Algunos, como Tom Huddlestone, Jack Wilshere y Kieran Gibbs, ya han sido citados por Capello y más pronto que tarde se asentarán en la plantilla. El resto esperan su oportunidad.
Pero a esa lista habría que añadir varios jugadores que deben ser los cimientos de la 'nueva' Inglaterra. Algunos ya consolidados en sus equipos, otros no tanto, pero a buen seguro lo estarán. Decir que son descarados sería redundar -¿qué joven no lo es?-, pero su madurez y sus condiciones pueden convertirlos en el verdadero futuro del, vilipendiado por algunos, fútbol inglés a nivel de selecciones.
El primer nombre de esta lista es Jordan Henderson -Sunderland-. Fue la revelación de la Premier League en la temporada pasada y, una vez cumplido el periodo de adaptación, está confirmando todo lo apuntado en la nueva edición. Polivalente -puede jugar tanto por el centro como escorado a una banda-, estilista, preciso en los centros y con visión de juego. A sus 20 años ya es el motor de todo un Sunderland y Capello ha confirmado que lo sigue muy de cerca. Marc Albrighton -Aston Villa- no ha dejado a nadie indiferente. Se ha asentado en la banda derecha del equipo de Birmingham desde su partido frente al West Ham donde regaló dos goles. Podría parecer una aparición fugaz como tantas otras se han visto en el fútbol, pero no. Sólo cinco días después sería el mejor jugador del partido en el triste empate del Aston Villa frente al Rapid de Viena en la Europa League con una nueva asistencia. Desde entonces, ni Kevin MacDonald ni posteriormente Gérad Houllier se han atrevido a arrebatarle la titularidad.
Jack Rodwell -Everton- es probablemente la mayor promesa del fútbol inglés. Convencer a David Moyes no es fácil, pero hacerlo cuando acabas de cumplir 17 años es prácticamente una utopía. El de Southport ya es clave en Mersey y solo su inoportuna lesión le puede privar de un brillante porvenir tanto en su club como en el combinado nacional. Lee Cattermole -Sunderland- lleva cinco temporadas asentado en el profesionalismo y ha ido quemando etapas hasta llegar a un club como el Sunderland donde se ha convertido en el escudero de Henderson. Jordan inventa mientras Lee le cubre las espaldas. Jordan finaliza mientras Lee destruye. Josh McEachran -Chelsea-. Ya hay quien habla de la transición de la Inglaterra de Lampard y Gerrard a la de Wilshere y McEachran. Aún es demasiado pronto para valorar su verdadero potencial, pero ya dejó muchos detalles en la Eurocopa U17 en la que se echaron en falta más jugadores como él. No se esconde, juega sencillo y con inteligencia, sabe colocarse y demuestra una madurez impropia para un jugador nacido, no lo olvidemos, en el año 93.
A John Bostock -Tottenham- probablemente le sobre temperamento. Su pierna izquierda es un auténtico cañón y en su debut con el Crystal Palace rompió todos los récords de precocidad. Tras llegar a los Spurs ha sido cedido al Hull, dejando su sello en su primer partido oficial con un gol desde más de treinta metros ante el Swansea. Es un jugador especial al que hay que saber tratar y cuidar ya que, como suele ser habitual, su irregularidad está extremadamente ligada a su talento. Roy Keane fue capaz de asegurar que dejaría su puesto como entrenador del Ipswich Town si la directiva permitía la salida de Connor Wickham -Ipswich-. Hasta ahí puede parecer normal, no sería ni la primera ni la última vez que ocurra algo parecido. Pero este delantero cumplió 17 años el último día de marzo. Es un jugador diferente, de esos que, o te encanta o no le soportas. Corpulento, quizá algo lento de movimientos, pero aún así, especial.
Éstos son solo algunos de los jugadores que Inglaterra tiene en la recámara. Otros como Jonjo Shelvey, Frimpong, Delfouneso, Afobe, Victor Moses, Danny Rose, Henri Lansbury, Mancienne o Kyle Walker también son parte de ese brillante porvenir que los pross esperan poseer para plantarle cara a Alemania y España, probablemente los dos proyectos de futuro más trabajados en Europa.
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